Crónicas de Japón II

UENO~AKIHABARA (TOKYO):

El segundo día que nos despertamos a las mil para superar el jet-lag. Nos fuimos a Ueno o eso pretendíamos, hasta que nos perdimos en el anden del metro porque no sabíamos que tren coger, una señora que ya estaba sentada dentro del vagón nos vio híper perdidas y se bajo a preguntarnos si necesitábamos ayuda, aquí la gente (por lo general) es súper amable y agradable. Al final la señora nos estuvo aconsejando lugares para ver y nos dijo donde nos teníamos que bajar. Llegamos a Ueno y vimos un par de chicos montando espectáculos, uno con yoyos y diávolos y el otro con diávolos y una Gaita, ambos muy hetero que pidieron ayuda de sendos "onisan" para sus respectivos espectáculos, curiosamente sus "onisan" eran los chicos mas monos de alrededor.

Dentro del Parque Ueno.

Nos perdimos un poco dentro del Parque buscando el Lago y dimos con el Zoo en el paseo. Después resultó  que a diferencia de lo que mostraba nuestro mapa, para llegar al lago había que salir del parque y cruzar una calle. De modo que habíamos ido por el camino correcto (al bajar por los arcos rojos) pero como nos confundió la calle nos volvimos. Debimos aprender ahí que nuestros mapas no eran tan exactos como pensábamos, quizás no habría ahorrado problemas similares posteriores.

Antes de llegar al Lago

Una vez cruzamos la calle vimos una parte del lago que estaba cubierta por nenufares y un puente que daba a la otra parte del lago (donde están las barcas), pasado el puente había un par de "templos" uno de ellos en remodelación.

Y tras eso llegamos al lago que realmente estábamos buscando, al que van las parejitas a remar en plan "romántico" y como a nosotras nos encanta dar la nota y hacer el chorra nos faltó tiempo para alquilar un hidropedal, obviamente no podíamos alquilarotro que el hidropedal Pato.

Los patos en cuestión

 Durante nuestro recorrido por el lago dimos bastante el espectáculo, primero persiguiendo a la parejas modo paparazzi, haciendoles fotos y estudiando su comportamiento, que descubrimos que las japas no pedalean, ahi los que se mueven son ellos, ellas no, vaya a ser que suden, después nos acercamos a la orilla del lago y saludamos a un japo que andaba tan tranquilo por allí y se quedo a cuadros, así que lo perseguimos desde dentro del lago (en el pato) por toda la orilla, el pobre japo flipaba en colores. A la hora de salir del pato casi me mato, enseñe todas las bragas y el pobre chico que llevaba lo de los alquileres se le cayo un guante al agua y todo intentando ayudar (yo, como no, dando la nota).

MJ y yo dentro del Pato

De ahí nos fuimos a Akihabara y MJ me enseño la magia de los Book Off, tiendas de segunda mano híper grandes, donde compre 2 CDs de Miyavi a 1500 yenes y 2 Books, uno de Miyavi y otro de Laruku por 1300 yenes, en esa misma tienda vendían IPad2 por 260€.

Después de montar un espectáculo buscando un lugar donde cenar y descubrir que en japón dentro de un ascensor la "B" significa sótano, o lo que es lo mismo lugar oscuro con mesas, sillas y demás cosa antiguas. Vimos a varios Hostos (o yo creo que lo eran) y nos perdimos por la parte "oscura" de Akihabara pero  conseguimos cenar sentadas en un restaurante un plato de curry con arroz, pollo y verduras que estaba de muerte.